La Logística Inversa abarca el conjunto de actividades logísticas de recogida, reutilización, desmontaje y desmembramiento de productos ya usados o de sus componentes, así como de materiales de distinto tipo y naturaleza con el objeto de maximizar el aprovechamiento de su valor, en el sentido amplio de su uso sostenible y, en último caso, su destrucción.
Como ésta tenemos a nuestro alcance muchas otras definiciones de Logística Inversa, ya que cada empresa y cada entidad otorgan un sentido particular a esta disciplina. Lo que está claro es que existen dos factores comunes en todas ellas. El primero es que es un proceso cuyo flujo va desde el mercado hacia la fuente de producción y que se realiza cuando el producto no ha tenido el éxito esperado en el punto de destino. El segundo factor es que tiene una afectación clara hacia el medioambiente y algunos productos tienen legislación específica para su tratamiento.
Existen visiones económicas, de estructura, de servicio, de sostenibilidad, etc.… pero sea cual sea la visión encontramos algunos errores habituales en su tratamiento.
Desde una perspectiva de enfoque de la distribución física, éstos son:
- Considerar a priori que el espacio libre en un vehículo de reparto entregado está disponible para la carga inversa
- Considerar que un vehículo puede cargar todo tipo de mercancías a la vez
- Considerar a priori que el tiempo necesario para la entrega es el mismo que para la recogida
- Creencia en que la frecuencia de la Logística Inversa es siempre inferior a la Logística Directa
Por otro lado, desde una perspectiva de Enfoque del negocio podemos considerar:
- La responsabilidad de la empresa acaba cuando los productos se entregan
- Asumir que dedicar recursos parciales es suficiente para gestionar la Logística Inversa
- Falta de adaptación de la empresa a los nuevos flujos surgidos con la Logística Inversa
- Convicción de que la Logística Inversa es un proceso secundario al que se le deben adjudicar muy pocos recursos
- Convencimiento de que los problemas derivados de las devoluciones se resolverán de una forma casi espontánea por la organización
- Creencia de que la Logística Inversa no representa un problema económico relevante y que sus potenciales ingresos o no existen o son poco significativos
- Incapacidad por reconocer que puede ser una herramienta competitiva
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